Los oídos,
órganos sensoriales encargados de la audición y del equilibrio, por su
posición en la zona más alta del cuerpo, donde, según la Medicina
Tradicional China, asciende el Yang Qi puro, son considerados como uno
de los “orificios puros”. En la Medicina Tradicional China los
oídos no son percibidos como órganos sensoriales de forma independiente,
sino que forma parte de un “todo” que es el cuerpo.
Se considera que “los oídos es el lugar de reunión de todos los meridianos (canales por donde circula Qi y Sangre)”.
Debido a esta afirmación, la relación existente entre los oídos y el
resto del cuerpo es muy estrecha, por lo que la patología ó disfunción
de un órgano determinado, puede frecuentemente reflejarse a través de
los meridianos en los oídos, asimismo, si se produce alguna alteración
en los oídos, puede afectar a través de los meridianos a los órganos
correspondientes. Así es como se explica la visión holística que tiene
la Medicina Tradicional China: se toma en consideración la totalidad del cuerpo en el tratamiento de una afección de los oídos, que es este caso.
A pesar de tener conexión con diferentes órganos y meridianos, los
oídos mantienen una relación fisiológica y patológica más estrecha con
Riñón, Corazón, Vesícula Biliar, Hígado y Bazo.
RIÑÓN:
Se considera a los oídos como sus orificios ó apertura al exterior y
que las funciones de los oídos están regidas por el Riñón. Si la energía
ó Qi de Riñón es plena, la audición permanecerá clara, en caso
contrario se perturba.
CORAZÓN:
La apertura al exterior del Corazón es la lengua, pero al no ser la
lengua un orificio se le adjudican los oídos como orificios al exterior,
esto es debido a la relación tan estrecha que hay entre Riñón y
Corazón, pues al Corazón le corresponde el Elemento Fuego y al Riñón el
Agua, de la armonía entre estos dos elementos depende el equilibrio y el
buen funcionamiento de los oídos.
HIGADO: “ La energía ó Qi de Hígado se comunica con los oídos”. Si alguna afección altera al Hígado se perturba el movimiento de Qi de Hígado, afectando así al oído.
VESICULA BILIAR: Vesícula Biliar y Hígado forman
pareja víscera-entraña, según Medicina Tradicional China, sus funciones
fisiológicas y alteraciones patológicas están íntimamente relacionados.
Además el Meridiano de Vesícula Biliar, penetra en el oído interno por
la parte posterior de la oreja, y emerge por la parte anterior. Las
funciones de Hígado y Vesícula Biliar están relacionadas con la
canalización y la expansión. Si estas funciones se trastornan puede
afectar a los oídos a través del Meridiano de Vesícula Biliar.
BAZO: El Bazo es el encargado de la transformación
de los alimentos en sustancias esenciales, útiles para el organismo,
también rige las funciones de transporte y transformación de los
líquidos. Si sus funciones se desarrollan con normalidad los oídos
obtienen suficientes nutrientes que garantizan su buen estado.
El acúfeno es una alteración del oído consistente en
la percepción de sonidos en ausencia de estímulos acústicos, se trata
de una experiencia subjetiva del paciente, puede tener características
similares a zumbidos, rugidos, silbidos, etc. Pudiendo ser intermitente,
continuo ó pulsátil. Frecuentemente se asocia a una pérdida de
audición. En Medicina Occidental se desconoce el mecanismo que produce
el acúfeno y se le considera como un síntoma de casi todos los
trastornos del oído: obstrucción del conducto auditivo, procesos
infecciosos, otosclerosis, etc. También puede aparecer como síntoma en
las enfermedades cardiovasculares: hipertensión, arteriosclerosis, anemias, hipotiroidismo, etc. El tratamiento se basa en corregir la enfermedad no existiendo tratamiento específico para el acúfeno.
La Medicina Tradicional China
trata el acúfeno valorando sus características y los síntomas físicos y
subjetivos asociados. A partir de los datos obtenidos de ésta
valoración, se realiza un análisis de acuerdo con la diferenciación de
síndromes, rasgo más distintivo de la Medicina Tradicional China,
consistente en clasificar las patologías según sus cualidades, según los
órganos y meridianos implicados, pudiendo distinguir varios síndromes
para una misma enfermedad, y por tanto, ofrecer diferentes tratamientos
para una misma patología.
Una vez establecido el síndrome al que pertenece, se puede fijar un protocolo de tratamiento con Acupuntura. Se hace una selección de puntos locales (alrededor de los oídos) y de puntos distales (en el resto del cuerpo: tórax, espalda,
manos, pies, etc). Los puntos locales permiten entre otras cosas
mejorar la circulación local de Qi y Sangre, contribuyendo así al
desbloqueo de los oídos y optimizar su función. Los puntos distales
regulan, tonifican y reequilibran los distintos órganos implicados,
aportando así, una perspectiva de tratamiento holística para el acúfeno,
que permite tratar no sólo el síntoma sino su causa y origen.
En la práctica clínica se distingue básicamente los siguientes síndromes para el tratamiento de los acúfenos:
1) EXCESO DE FUEGO EN HIGADO Y VESICULA BILIAR:
Síntomas: Acúfeno ó sordera repentina.
Posibles síntomas asociados: dolor de cabeza y rubor facial,
sensación de amargor en la boca, sequedad en la garganta, carácter
irascible, sueño inquieto, sensación opresiva en el tórax,
estreñimiento.
Generalmente se debe a un acceso de ira, que provoca bloqueo de
Hígado, generando un exceso de fuego, que asciende a través del
Meridiano de Vesícula Biliar, perturbando la audición.
La Medicina Tradicional China considera que la función fisiológica
del Hígado tiene un carácter expansivo y está muy relacionado con el
movimiento y la canalización. Estas características le otorgan un papel
especialmente importante en la regulación de la circulación de Qi,
Sangre y líquidos orgánicos de todo el organismo.
Si por algún motivo se altera la función de canalización y expansión
del Hígado, afectaría inmediatamente a los movimientos de Qi. La
disfunción puede manifestarse a través de una hipofunción en la que
disminuye la capacidad de canalización y expansión del Hígado, que
conduce a una obstrucción o estancamiento en la circulación de Qi. O a
través de una hiperfunción que incrementa excesivamente la expansión y
ascenso de Qi.
Existen múltiples factores que pueden trastornar la función
fisiológica del Hígado, pero el más frecuente es el factor emocional.
Dado que la emoción que corresponde a Hígado, es la ira. Tanto un acceso
de ira, como la rabia contenida pueden contribuir a la disfunción de
Hígado y desencadenar este síndrome de acúfeno que suele establecerse de
manera brusca y tras situaciones de conflicto y estrés. Su intensidad
es tan fuerte que llega a ensordecer y trastornar considerablemente la
calidad de vida del paciente.
El tratamiento consistiría en restablecer la función de Hígado,
canalizar la circulación de Qi y eliminar el fuego de Hígado (inhibir su
hiperfunción).
2) ACCESO DE VIENTO-CALOR EXTERNO:
Síntomas: El acúfeno aparece durante un proceso gripal o resfriado.
Síntomas asociados: dolor de cabeza, fiebre, escalofríos.
Los patógenos externos como el viento-calor penetran al organismo a
través de la nariz y boca y afectan inicialmente al sistema
respiratorio. Pero al estar los siete orificios puros de la cabeza
interconectados, es fácil que llegue a afectar también a los oídos.
El tratamiento consistiría en liberar y drenar el sistema superficial eliminando el factor patógeno.
3) INSUFICIENCIA DE SUSTANCIA BASAL DE RIÑON:
Síntomas: Acúfeno ó hipoacusia persistente que aumenta por los noches llegando a perturbar el sueño.
Síntomas asociados: Vértigo, disminución de la agudeza visual, agujetas y debilidad lumbar o de rodillas, espermatorrea.
La sustancia basal de Riñón es considerado como la esencia de la
vida, representa tanto la parte nutricional que alimenta a los
diferentes órganos y tejidos manteniéndolos en su óptimo estado, como la
energía que impulsa los diferentes actividades fisiológicas. Si por
algún motivo se produce un desgaste prematuro ó excesivo de la sustancia
basal de Riñón, afectaría al estado de conservación de los diferentes
órganos y tejidos, así como a su rendimiento fisiológico.
Los oídos son los orificios externos del Riñón, quiere decir que su
relación y dependencia al mismo, son más estrechas que los demás
órganos, por lo que en caso de producirse insuficiencia de sustancia
basal de Riñón, pueden aparecer trastornos auditivos como el acúfeno o
la sordera. En este caso habría que potenciar y tonificar la sustancia
basal de Riñón.
4) INSUFICIENCIA DE BAZO Y ESTOMAGO:
Síntomas: Acúfeno e hipoacusia que se incrementa con la actividad y el trabajo, sensación de vacío ó frío en los oídos.
Síntomas asociados: Astenia, inapetencia, distensión abdominal tras la comida, heces pastosas o blandas, color facial pálido sin brillo.
La función fisiológica de Bazo y Estómago está relacionada con la
transformación de los alimentos en sustancias útiles para el organismo y
su posterior transporte.
Gracias a su función de transformación de los alimentos, el organismo
obtiene nutrientes para desempeñar sus respectivas funciones. Por eso
en Medicina Tradicional China se le considera como “La fuente de Qi y
Sangre.” El movimiento de Qi de Bazo es ascendente y de este movimiento
depende la función de transporte del Bazo, pues hace posible la
elevación de los nutrientes o sustancias puras al Corazón y Pulmón y
cabeza. Posteriormente serán distribuidos al resto del cuerpo gracias a
la acción de
Corazón y Pulmón.
Si estas funciones se vieran afectadas, el suministro de nutrientes
quedaría igualmente afectado. Los oídos como orificios puros que se
localizan en la cabeza entrarían en un estado de carencia que
repercutiría negativamente en su funcionamiento pudiendo aparecer
trastornos auditivos, como el acúfeno, que en este caso, se asociaría a
síntomas de astenia y fatiga.
El tratamiento consistiría en fortalecer Bazo y potenciar la función de transformación y transporte.
En el tratamiento del Acúfeno, es importante diferenciar, un cuadro
reciente de uno crónico, y un cuadro por insuficiencia de uno por
exceso. En general, los síndromes de “Exceso de Fuego de Hígado” y “Acceso de Viento-Calor Externos”,
corresponden a cuadros recientes y son por exceso, se desencadenan de
manera brusca, y es de intensidad fuerte, llegado a ser insoportable,
sin embargo, en comparación con los cuadros crónicos, las perspectivas
del tratamiento son mejores, y la duración del mismo suele ser más
corto. En los cuadros crónicos y por insuficiencia, al existir un
desgaste y debilitamiento del Qi del órgano, ya sea Bazo ó Riñón, es
difícil encontrar una respuesta rápida al tratamiento y los pronósticos
del tratamiento son más variables dependiendo de la capacidad de
respuesta de cada paciente.
Pei-Wen Tseng Shia
Fundación Europea de MTC – Escuela Superior de MTC – Clínicas Guang An Men
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