domingo, 17 de mayo de 2015

Nuevo dispositivo para realizar electroacupuntura










Reinventarse es muchas veces la mejor opción, y esto es lo que han hecho tres trabajadores del sector audiovisual -ingenieros y periodistas-, que decidieron cambiar los micrófonos y las cámaras por dispositivos sanitarios. Josep Oliver, Victoria González y Arturo Miquel son los impulsores de una empresa que ha desarrollado un dispositivo de electromedicina dedicado a la rehabilitación de lesiones en los tendones.



Tras ser despedidos de la empresa buscaron oportunidades y se encontraron por el camino con un fisioterapeuta que quería realizar una serie de mejoras para su dispositivo y que no encontraba quien las hiciera a su gusto. "Él ya había hecho varios inventos y quería dar un paso adelante para comercializar uno de ellos", explica Josep.



Se trataba de mejorar uno de los dispositivos ya existentes que utiliza agujas de acupuntura para transmitir unas microcorrientes, debido a que los que había en el mercado le parecían molestos y dolorosos para el paciente, mientras que el dispositivo de electrolisis percutánea que han diseñado, consigue hacerlo de forma prácticamente indolora durante un periodo de uno o dos minutos en el punto acupuntural; la aguja provoca la electrolisis en el tejido e induce a su autorreparación sin tomar ningún fármaco.



"Al principio solo se nos encomendaba el diseño del dispositivo, pero cuando empezamos a trabajar vimos la posibilidad de comercializarlo y enseguida llegamos a un acuerdo", asegura. Además de obtener la patente, también han conseguido el certificado CE sanitario, una homologación que prueba su seguridad y beneficios para la salud.


Esta técnica cuenta con una alta tasa de recuperación en dolencias de tendones como el rotuliano (rodilla) o el supraespinoso (hombro), el epicóndilo (codo), el abductor (ingle) y el talón de Aquiles.


La formación en estos dispositivos está avalada por la Cátedra en Investigación y Docencia de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y son también los responsables de ésta. El dispositivo, que actualmente se comercializa en España y Portugal, es el primer equipo de corriente galvánica mediante agujas de acupuntura en conseguir esta homologación.

Publicado por Alfonso Pérez López




http://chinamedicina.blogspot.com.es

martes, 12 de mayo de 2015

Moxibustión



La Moxibustión (Cao- planta y Jiu- quemar) consiste en  la combustión de las hojas secas de plantas medicinales chinas en especial de algunas variedades de artemisa (vulgaris, argyi o douglasiana). Con las hojas también  se fabrican fórmulas herbales tanto para ingesta como para uso externo. Dichos medicamentos de uso externo actúan eliminando el viento y la humedad así como calentado los meridianos, según la medicina tradicional china.
 Además es un método de prevención de enfermedades ya que refuerza todo el sistema (en especial el nervioso, el hormonal y el inmune).


La moxibustión tuvo su origen en la sociedad primitiva china, y su descubrimiento estuvo estrechamente relacionado con el fuego. Por aquel entonces, cuando el fuego era el único medio para calentarse, descubrieron que éste no solamente emitía calor, sino también podía eliminar algunos dolores, a partir de dichas experiencias descubrieron que algunas quemaduras podían aliviar ciertas dolencias,  y sobre esta base crearon la moxibustión 
En cuanto a los métodos de moxibustión usados en la antigüedad, el más usado y conocido era la moxibustión directa con conos de moxa de distintos tamaños. Se denomina directa  porque se ponen los conos encendidos directamente en el punto seleccionado. Se usaban  muchos conos por punto y se empleaban hasta unos cien conos por tratamiento. Estos conos eran más grandes que los que se usan hoy en día. 

Hemos recopilado de diferentes textos lo siguiente: 

“Para una persona sana, si se usa la moxibustión con frecuencia en Guanyuan (Ren4), QIHAI (Ren6), Mingmen (Du4) y Zhongwan (Ren12), aunque no puede vivir para siempre, por lo menos puede tener una vida de más de cien años”.


En Yinshu se dice “para no tener enfermedades, se debe dejar húmedos los puntos Dantian (alrededor del ombligo), Zusanli (E36). En tiempo de cambios de estación, de primavera al verano y de verano al otoñó, es aconsejable aplicar la moxibustión en Zusanli, y se debe tener siempre cicatrices por la moxibustión en la piernas”. En Waitai Miyao se refiere: “a los mayores de treinta años, si no se aplica moxibustión en Zusanli, se les subirá a los ojos la energía excesiva”. Yixue Rumen dice: “se aplica la moxibustión en cada estación el año en el ombligo se fortalece la energía original y se prevé toda enfermedad”. 
En Bianque Xinshu dice: “al cumplir treinta años, se debe aplicar una vez al año la moxibustión de 300 conos por debajo el ombligo: a los cincuenta años, una vez cada 2 años: a los sesenta años, 300 con una vez cada año, así que uno puede tener una vida larga. Al cumplir cincuenta años, si se aplica la moxibustión de 500 conos en Guanyuan se fortalece la salud y mejora el apetito”. Hay muchos ejemplos como estos, que prueban que antiguamente se prestaba mucha atención a la salud y se tomaba la moxibustión como un método importante, que se aplica cada año.
 La moxibustión es muy utilizada en algunos países extranjeros. Por ejemplo, en el Japón se utilizaba la moxibustión  en el punto Zusanli (E36) como el principal método para la protección de la salud. 
En general, la moxa se puede empezar a usar en pacientes de siete o más años y, está indicado su uso en mujeres embarazadas (teniendo en cuenta las contraindicaciones). Tampoco debe usarse en traumatismos agudos o piel quemada y, hay que tener prudencia con pieles sensibles y  pacientes hipertensos. 

Funciones y efectos 
·       Calienta el interior y dispersar la energía patógena Frío: alteraciones del S.N. o de la microcirculación que provocan sensación de frío generalizada o en extremidades, hinchazón abdominal con sensación de náusea o vómito.
·       Calienta y drena el sistema de canales y colaterales, aviva la sangre y rompe el estancamiento (dispersa el viento y la humedad): relaja la musculatura, alivia el   dolor y flexibiliza las articulaciones pudiendo estimular la regeneración tisular.
·       Restablece la función yang, fija los prolapsos: trabaja la debilidad del suelo pélvico con incontinencia urinaria o prolapsos (anal, vesical, uterino, etc.).
·       Tonifica la energía Zheng antipatógena: 
   optimiza el sistema nervioso, hormonal e inmune mejorando la respuesta adaptativa y aumentando el nivel de salud general.
    Es empleada en todas las especialidades médicas: Ginecología (dismenorrea, infertilidad), Traumatología (rehabilitación), Reumatología (artrosis), Neurología (secuelas ACV), etc. Para no extendernos demasiado, diremos que la moxibustión tiene un buen efecto sobre más de 100 enfermedades.

sábado, 9 de mayo de 2015

Puntos Diablo






LOS TRECE PUNTOS PARA LAS ALMAS EN PENA

                                                                     Dr. Marcos Díaz Mastellari
                                                                       Presidente de la Sociedad Cubana   
                                                            de Medicina Bioenergética y Naturalista

Introducción.

El presente trabajo es parte de un material considerablemente más extenso que versa sobre el fenómeno del psiquismo. Comenzó a escribirse en 1998 y parecía terminado, pero no ha sido hasta ahora que nos lo ha parecido mejor. Inicialmente tuvo el título provisional “La Mente, sus Procesos y sus Trastornos a la Luz de la Medicina China Tradicional”, pero posteriormente nos pareció más ajustado a sus intenciones abarcadoras llamarle “Los Fenómenos del Nivel Psicológico desde la Perspectiva de la Medicina China Tradicional”.
En este se abarcan sus conceptos generales, las manifestaciones caracterológicas que delimitan las cualidades de los diversos tipos de personas o de personalidades básicas, precisando algunas de sus definiciones que datan aproximadamente del siglo II a.n.e., los tipos de desequilibrio que suelen concomitar con las enfermedades mentales de la medicina occidental moderna y variados conceptos y formas de abordaje terapéutico, entre otros asuntos.
“Los Trece Puntos de las Almas en Pena” es uno de los temas que lo integran. Tiene en interés y la riqueza de posibilitarnos hacer un breve recorrido a lo largo de la extensa diversidad que nos ofrece la historia de la MChT, y la peculiaridad de arrostrarnos a algunas de las más interesantes peculiaridades de esta milenaria medicina.
             
Los Puntos.
Existen 34 nombres para designar 23 puntos que tienen alguna denominación que comienza con el vocablo “Gui”. Esta voz puede traducirse como demonio, fantasma, espectro, aparecido y alma en pena. Estos puntos, ordenados alfabéticamente según el nombre que lleva el vocablo “Gui” son:
- Gui Cang, Ren-1                                            - Gui Men, Du-22                                              
- Gui Cang, Yin Nang Xia (Extra.)                    - Gui Shi, Ren-24
- Gui Chen, IG-11                                             - Gui Shi, Du-26
- Gui Chuang, E-4                                            - Gui Shou, P-5
- Gui Chuang, E-6                                            - Gui Tang, Du-23
- Gui Gong, Du-26                                           - Gui Tang, P-5
- Gui Ke Gong, Du-26                                      - Gui Tui, IG-11   
- Gui Ke Ting, Du-26                                       - Gui Yu, Shi Xuan (Extra.)
- Gui Ku, Pc-8                                                  - Gui Xie, IG-10
- Gui Ku, Pc-5                                                  - Gui Xie, E-36
- Gui Lei, B-1                                                   - Gui Xin, P-10
- Gui Lin, Du-16                                               - Gui Xin, Pc-7
- Gui Lin, E-6                                                    - Gui Xin, P-11
- Gui Lu, Du-28                                                 - Gui Xin, P-9
- Gui Lu, V-62                                                   - Gui Xue, Du-16
- Gui Lu, Pc-5                                                    - Gui Yan, B-1
- Gui Lu, Pc-8                                                    - Gui Zhen, Du-16

De estos 23 puntos, diferentes autores han seleccionado trece de ellos que han considerado de particular importancia en el tratamiento de trastornos psiquiátricos del nivel psicótico, en lo fundamental. Por la severidad de los trastornos que con ellos se tratan y por el sufrimiento que estos desórdenes implican para el paciente, se ha considerado más preciso, a la vez que más elocuente, emplear la acepción de “los trece puntos para las almas en pena”. Resulta curioso que, si bien existen algunas diferencias en relación con los puntos que seleccionan, la cantidad de trece se ha mantenido como parte de este método terapéutico tan específico, sin que hayamos encontrado una justificación satisfactoria.

Interpretación y prejuicio.
Bian Que fue un renombrado médico que sitúa entre los siglos V y IV antes de nuestra era1. Si bien no existe un documento de la época que lo avale, se suele asumir que fue Bian Que el primero en emplear y recomendar el empleo de trece puntos para el tratamiento de los pacientes que presentaban accesos o padecían de lo que la tradición llamó Dian Zheng o “locura tranquila” y Kuang Zheng o “locura agitada”.
Alguno de los diversos nombres que se daba a cada uno de los trece puntos empleados por Bian Que comenzaba con el vocablo “Gui”, lo que favoreció que se acuñaran denominaciones tales como las de “puntos demoníacos” y “puntos fantasma” como consecuencia de su traducción. Esto, unido a la comprensión muchas veces incompleta del pensamiento médico tradicional chino y al íntimo sentido que la palabra demonio tenía en la china antigua, ha propiciado que no pocos autores occidentales interpreten que, en la medicina china clásica, se atribuían los trastornos de nivel psicótico a la influencia o penetración en el organismo de fantasmas o demonios.
Con independencia de la concepción del mundo y de las creencias de cada autor, para el pensamiento médico clásico chino, lo que se ha interpretado como fantasma o demonio aludía, en este caso específico, a lo imaginario, a lo inexistente. Por solo citar dos ejemplos, en varios textos relacionados con el amor y la sexualidad se mencionan frases tales como “copular, yacer o montar fantasmas”. Con esto se hacía referencia a la masturbación, a los sueños eróticos, a la polución nocturna y a otras fantasías solitarias de esa naturaleza.
Por su parte, Huang Fu Mi, eminente médico que vivió entre los años 215 y 282, en el capítulo primero del 7º libro de su obra Jia Ji Jing, dedicado a las “Lesiones por Frío y Enfermedades Febriles por afecciones de los Seis NIveles”, se refiere al encanto, hechizo o fascinación que pueden presentarse en estados de excitación de carácter psicótico de estas afecciones empleando la frase “con apariciones de fantasmas o espectros”.
A su vez, en los textos clásicos a partir del Su Wen, cada vez que se alude a trastornos mentales severos, locura u otras designaciones semejantes, entre sus causas no se incluyen ni fantasmas ni demonios. En su etiología, se invocan factores patógenos externos, endógenos y Bu Nei Wai Yin. Incluso, en el capítulo 47 del Su Wen, al mencionar la etiología de ciertos trastornos mentales, se hace referencia a las alteraciones emocionales de la madre durante el embarazo que afectan la esencia y el Yang del feto.
Las alusiones a fantasmas en la MChT cuando se trata de desórdenes mentales, indican la presencia de alucinaciones, alucinosis e ilusiones en el cuadro clínico. Así, cuando se dice “los fantasmas no se retiran de inmediato”, se alude a la paulatina remisión de las alucinaciones. Cuando describen una modalidad de la patoplastia con la frase “obsesión por fantasmas perversos o demonios malignos”, se están refiriendo a un cuadro alucino-delirante presumiblemente con ideas de daño y otras características similares. Si hablan de “ver fantasmas”, nos están diciendo “alucinaciones visuales”. En buena medida, estas denominaciones reflejan también la manera en que los pacientes referían sus síntomas y vivencias dentro de su contexto cultural concreto.
La asociación de los “fantasmas” con manifestaciones en el pulso y en la lengua, entre otros signos, el atribuirlos a factores etiológicos concretos, así como vincular su desaparición con la ingestión de medicamentos, con puntos acupunturales y con manipulaciones instrumentales específicas, no permiten siquiera sospechar que la concepción médica tradicional china de estos trastornos se asentará en un fundamento mítico-mágico.

Las fuentes, sus aportes y sus características fundamentales.

Algunos autores atribuyen a Sun Si Miao (581-682) la descripción y empleo de estos trece puntos. Sin embargo, si bien llegan hasta nuestros días gracias a una obra de este autor llamada Bei Ji Qian Jin Yao Fang2, Sun Si Miao confiesa no hacer otra cosa que transcribir lo que al  respecto se atribuye a la autoría de Bian Que. Esto queda tácita e indudablemente recogido en el capítulo 14 de la mencionada obra. Por consiguiente, al citar a Sun Si Miao, no hacemos más que ratificar lo atribuido a Bian Que.
Dada la evidente efectividad de estos puntos, varios textos publicados durante la Dinastía Ming (1368-1644), vuelven a mencionar estos puntos. Estas referencias aparecen en las obras Zhen Jiu Da Quan3, Zhen Jiu Ju Jing4 y Zhen Jiu Da Cheng5. A estas tres últimas obras hemos podido acceder indirectamente, a través de una síntesis elaborada por Ye Cheng Gu, tradición y conocimientos heredados, en buena medida, de su padre, Ye Xin Qing, de quien se dice que era un experto en el tratamiento de enfermedades mentales. Esta síntesis consiste en una sola versión basada en las obras citadas. En la propia obra de Ye Cheng Gu se cita a Xu Qiu Fu quien publicó sus criterios y experiencias respecto a los trece puntos durante la Dinastía Song (960-1279).
Por otra parte, hemos podido tener acceso a una obra, llamada Shen Ying Jing, escrita por Liu Jin en 1425, de la que se afirma que Yang Ji Zhou incluyó íntegramente en el Zhen Jiu Da Cheng, sólo que con un ordenamiento diferente.
Esto permite suponer que está basada en la experiencia acumulada en los últimos años del siglo XIV y primeros del siglo XV, por lo que expresa criterios esencialmente desarrollados durante las Dinastías Jin y Yuan (1115-1368). Sus diferencias con la síntesis de Ye Cheng Gu evidencian que es portadora de una concepción diferente de la representativa de la Dinastía Ming.
Estas diferencias no implican las imprecisiones que pudieran surgir como consecuencia de una síntesis, ya que el texto Zhen Jiu Da Cheng es una obra compuesta por ocho libros, por lo que este autor contemporáneo debió basarse en otra fuente. De esta manera, al comparar estas cuatro obras, podemos confrontar cuatro concepciones diversas que abarcan desde los siglos V o IV a.n.e. hasta el año 1601 con una fidelidad aceptable, a juicio nuestro, y nos permiten profundizar más y mejor en el pensamiento de los clásicos acerca de “los trece puntos para las almas en pena”. Estas cuatro fuentes mencionadas aportan lo siguiente:
a) las que aparecen en el texto de Sun Si Miao que, por respetar la experiencia atribuida a Bian Que, pudieran abarcar el conocimiento acumulado durante algo más de un milenio6.
b) las reflejadas en la obra de Xu Qiu Fu la experiencia desarrollada durante la dinastía Song (960-1279)
c) las de Liu Jin que abarcan, en buena medida, las modificaciones introducidas desde el año 652 hasta 1425.
d) las que corresponden a la síntesis elaborada por Ye Cheng Gu, que abarcan criterios surgidos desde 1429 hasta 1601, en lo fundamental.

Las enjundiosas diferencias.  
    
Entre el resumen de los autores de la Dinastía Ming y lo planteado por Sun Si Miao, existen algunas diferencias.
Sun Si Miao plantea que tanto el noveno como el quinto punto se llaman Gui Lu, mientras que en la síntesis de la Dinastía Ming se dice que el nombre del noveno punto es Gui Ku. Gui Lu puede traducirse como “el camino o el sendero del alma en pena” y con ese mismo nombre se designaron los puntos V-62 y  Pc-5. Posteriormente, a Pc-5 se le denominó Gui Ku, que quiere decir “la caverna del alma en pena”, y ese mismo nombre se le dio también a Pc-8.
De manera similar, en la obra de Sun Si Miao se dice que el cuarto punto es Gui Xin, “el corazón del alma en pena”, localizando este punto en la cara palmar de la eminencia tenar, a mitad de camino hacia el pliegue de la muñeca, por lo que coincide con P-107, mientras que los autores de la Dinastía Ming señalan que se trata de Pc-7, que también recibe este mismo nombre.
A juicio nuestro, tanto la experiencia reflejada en los textos de la Dinastía Ming como la recogida por Sun Si Miao tienen vigencia, por lo que es incorrecto seleccionar uno en detrimento del otro por cualquier razón que no sean las peculiaridades del paciente concreto.
Esta falta de concordancia en las fuentes obedece, por un lado, a un problema de nomenclatura, divergencia comprensible desde la perspectiva del complejo desarrollo histórico del territorio que la contemporaneidad reconoce como China durante un lapso de unos 20 a 22 siglos, además. Por otro, no debe olvidarse que estos trece puntos se emplean en el tratamiento de una variedad de problemas de salud que abracan una diversidad muy amplia, entre las que se incluyen las esquizofrenias, otras psicosis con cuadros clínicos de exaltación o agitación y estados de estupor, así como la enfermedad maníaco-depresiva y algunas psicosis sintomáticas entre otros trastornos de nivel psicótico. Adicionalmente, cada persona ha desarrollado el estado de su salud a partir de cualidades funcionales intrínsecas que difícilmente son idénticas e inmersas en condiciones ambientales, nutricionales, sociales, personales y otras de carácter externo, también diferentes.
Por consiguiente, atendiendo a las características de cada paciente, si predomina la agresión o el avance del Fuego sobre el Metal, por ejemplo, puede ser aconsejable emplear P-10, mientras que si sólo predomina la Hiperactividad del Fuego, sea preferible Pc-7 y, en determinados casos puede resultar prudente el empleo de  ambos. También debe tenerse en cuenta que, dado que clásicamente los puntos se designan por su nombre, aplicar uno, otro o ambos, no tiene que implicar una modificación del postulado terapéutico.

Estas dos primeras fuentes, esto es, la obra de Sun Si Miao y la síntesis de diversos autores de la Dinastía Ming, recomiendan el empleo de estos puntos con un determinado orden que algunos suponen invariable, aunque existen razones de suficiente peso para ponerlo en duda.
Entre las dos secuencias preconizadas, existe una sola diferencia, la que, a juicio nuestro, está relacionada con el tipo de cuadro clínico que presenta el paciente.



Las dos secuencias de puntos son:

                                                                                      Síntesis de la
       Sun Si Miao                                                           Dinastía Ming
1.-       Du-26                                                                       Du-26
2.-       P-11                                                                         P-11
3.-       B-1                                                                           B-1
4.-     P-10                                                             Pc-7        
5.-       V-62                                                                          V-62
6.-       Du-16                                                                        Du-16
7.-       E-6                                                                            E-6      
8.-       Ren-24                                                                      Ren-24
9.-       Pc-5                                                                           Pc-5
10.-     Du-23                                                                        Du-23
11.-     Gui Cang8                                                                 Gui Cang
12.-     IG-11                                                                         IG-11
13.-     HaiQuan9 o Gui Feng o She Feng                            Hai Quan

En el propio capítulo 14 del texto Bei Ji Quan Jin Yao Fang, luego de enunciar los trece puntos, Sun Si Miao añade:
“Para los casos de hablar disparatadamente, es mejor aplicar 14 conos de moxa en Xuan Ming10; surtirá efectos mejores si se corta con un cuchillo fino este frenillo. Para casos de pérdida de conocimiento, el punto Feng Fu (Du-16). Para casos de locura agitada con palabras insolentes, furia y marcha enloquecida, puede emplearse Gui Yu (Shi Xuan, Extra.). Para el paciente melancólico con los cuatro miembros pesados11, Gui Men (Du-22). La furia y el insulto con marcha incesante mejoran con Gui Xie (E-36). Los síntomas de pesadez y dolor en los cuatro miembros se curan con Gui Shou (P-5). Si habla incesantemente, punzar Gui Ke Ting (Du-26).”
Lo que se acaba de exponer hace pensar que, en la concepción expuesta por Sun Si Miao, no prevalecía el criterio de emplear mecánica e invariablemente los trece puntos. Para esta afirmación nos basamos en los siguientes elementos de juicio:
a) Sun Si Miao dice reproducir los trece puntos empleados por Bian Que; éste les da el mismo orden que su predecesor, lo que no implica que se tuvieren que emplear todos los puntos en todos los trastornos ni que ese orden necesariamente fuere siempre secuencial.
b) Al incluir en el mismo capítulo y refiriéndose a los mismos trastornos cuatro puntos no considerados dentro de los trece con indicaciones precisas, habla en favor de variaciones en función de las características del cuadro clínico.
c) Mencionar el empleo de Du-16 y Du-26, incluidos en los trece puntos, pero especificando su utilización en circunstancias concretas, puede ser un indicador de que éstos no se empleaban siempre, al menos con el mismo sentido prioritario, sino que se incluían cuando el paciente presentaba determinadas manifestaciones.
Además de estos tres elementos de juicio, tenemos las contribuciones de Xu Qiu Fu. Éste sustituyó el término “puntos para las almas en pena” por el de “puntos para las enfermedades de las almas en pena”. Más que una diferencia estrictamente semántica, la diferente denominación implicaba también un cambio conceptual: el abandono de la relación de los puntos seleccionados con el nombre y sustituirlo sólo por el de sus efectos.
Este autor de la Dinastía Song (960-1279) recomendaba para el tratamiento de estas afecciones los puntos Du-26, Du-16, Ren-24, E-6, P-11, Pc-7, B-1, Gui Feng y Pc-5, todos incluidos tanto en la obra de Sun Si Miao como en la síntesis confeccionada por Ye Cheng Gu, salvo Pc-7, que sólo aparece citado por este último autor. También recomienda el empleo de Du-24, E-17, VB-34 e H-2. Ninguno de estos cuatro últimos puntos se identifica con algún nombre que contenga el vocablo “Gui”.
A pesar de que el primer y el último de los primeros nueve puntos coinciden con el primero y el noveno de las dos referencias mencionadas con anterioridad, el orden de los puntos intermedios difiere de ambos. Además, este autor no hace énfasis alguno en su orden, no aclara si siempre se emplean todos o si se puede emplear parte de ellos, ni especifica qué tipo de estimulación deber hacerse en E-17, punto en el que el resto de los autores conocidos proscriben el empleo tanto de agujas como de moxas.
Si unimos estos elementos a los criterios terapéuticos tradicionales clásicos, podemos atribuir estas aparentes omisiones a un criterio flexible de empleo, por lo que no es necesario aclarar lo que está implícito en la doctrina.
Este autor nos aporta tres elementos de juicio importantes para la comprensión de esta técnica de tratamiento:
a) que no necesariamente hay que emplear los mismos trece puntos en el tratamiento de los desórdenes mentales severos.
b) que el orden de los puntos no necesariamente habrá de ser el mismo para obtener los resultados esperados.
c) al asociar Pc-7 con H-2 y VB-34, está enfatizando que el empleo de estos puntos es en aquellos casos en los que se requiera calmar el fuego y sacar calor, tanto del movimiento madera como del movimiento fuego.

En la obra de Liu Jin conocida como Shen Ying Jing, en su decimoprimer capítulo, titulado “La Categoría de las Lesiones del Corazón12, la Manía13 y el Retraimiento14”, dice:
“Para la obsesión por fantasmas perversos: Pc-5. Continúe estimulando entonces los siguientes trece puntos: El primero, Gui Gong (Du-26). El segundo, Gui Xin (P-11). El tercero, Gui Lei (B-1). El cuarto, Gui Xin (P-9). Es innecesario estimular todos estos puntos. No más de 5 ó 6 yo diría”. (…) “Se deben comenzar a retirar las agujas desde el lado izquierdo en los pacientes varones y desde el lado derecho en las pacientes femeninas. Si esta cantidad de puntos no surten el efecto deseado, estimúlenlos todos.”
Y más adelante continúa: “El quinto es Gui Lu (V-62;) purgar siete veces con la aguja calentada al rojo y emplearla 2 ó 3 veces en cada oportunidad. El sexto es Gui Zhen (Du-16). El séptimo es Gui Chuang (E-6). El octavo es Gui Shi (Ren-24). El noveno es Gui Gong (Pc-8). El décimo es Gui Tang (Du-23); purgar siete veces con aguja caliente al rojo. El onceno es Gui Cang (Ren-1); aplicar tres conos de moxa. El duodécimo es Gui Chen (IG-11); use aguja caliente al rojo. El décimotercero es Gui Feng (o Hai Quan , Extra.). Uno debe operar con estos puntos en orden. La combinación de agujas y calor es la regla.”
Esta concepción se diferencia del resto en lo siguiente:
a) comienza con Pc-5, pero no incluye este punto dentro de los trece, empleándolo como un punto necesario para que los demás puedan ejercer sus efectos convenientemente; esto a su vez implica que este autor emplea  catorce puntos.
b) en el cuarto lugar de la secuencia, sitúa a P-9 en lugar de P-10, Pc-7 ó E-6 como las otras tres referencias citadas.
c) en el noveno lugar de la secuencia, sitúa a Pc-8 en lugar de Pc-5.
d) en el decimoprimer lugar de la secuencia, sitúa a Ren-1 en lugar del punto extraordinario Gui Cang.
En relación con el orden de los puntos, plantea que los puntos deben emplearse en orden, pero esto no implica que necesariamente ese orden tenga que obedecer a una  secuencia rígida que abraque los trece puntos. En cuanto a los puntos a emplear, es categórico en que hay que comenzar con Pc-5 para luego continuar con el resto, pero es igualmente categórico a que no se empleen más de 5 ó 6 puntos, salvo que no se logre el efecto terapéutico. Sólo en este último caso enuncia la posibilidad de emplear los catorce puntos si fuere necesario.
El método recomendado por Liu Jin para el empleo de estos puntos es aplicable a cuadros alucino-delirantes de nivel psicótico, en lo fundamental. En el resto del capítulo prosigue recomendando puntos y combinaciones de puntos en diferentes trastornos mentales severos. El texto, en general, es como un “Vademecum Acupuntural”, en el que sucintamente se expone el tratamiento casi exclusivamente sin profundizar en el cuadro clínico.



Algunas conjeturas.
Todos los elementos de juicio expuestos hasta este momento nos conducen a las siguientes conclusiones:
a) que los trece puntos para las almas en pena se emplean en un conjunto de trastornos mentales graves, entre los que se incluyen muchos síndromes convulsivos y de nivel psicótico, los que a su vez integran diversas entidades nosológicas tanto para la MChT como para la medicina occidental moderna, por lo que no se puede esperar que en todos ellos se deban emplear los mismos puntos en un mismo orden y obtener los mismos resultados. 
b) que las diferencias entre los autores revisados derivan tanto de variantes propuestas por éstos, como de que fueron recomendados para entidades y manifestaciones clínicas diversas.
c) que todo parece indicar que nunca se recomendó el empleo de todos los puntos mecánicamente, sino que siempre prevaleció la doctrina de emplear solo los puntos necesarios, ajustados a las exigencias de cada paciente concreto.
d) que las manipulaciones instrumentales recomendadas en cada punto por los diferentes autores están en correspondencia con las características y necesidades generales de cada cuadro clínico tratado.
e) que esta técnica de tratamiento tradicional, que demostró eficacia durante algo más de 2000 años (ateniéndonos solo a la literatura consultada) debe considerarse de utilidad, aún en la actualidad.
f) que las diferencias entre los diversos autores no se niegan entre sí, sino que enriquecen la experiencia acumulada por la milenaria tradición médica china.
g) que los puntos reconocidos y denominadas como con efectos “demoníacos” o “para las almas en pena” por la totalidad de los autores consultados, no son trece, sino veinticinco. Estos son: Du-26, P-11, B-1, P-9, P-10, P-5, Pc-5, Pc-7, Pc-8, V-62, Du-16, Ren-24, Du-23, Ren-1, IG-11, Hai Quan, Du-24, VB-34, Du-28, E-17, H-2, Shi Xuan, E-36 y Du-22.
h) que en ningún caso, ningún autor aclara ni sugiere, por qué la cifra de trece puntos, dando la impresión de que, a partir de Bian Que se estableció la tradición de mencionar algo así como los “trece puntos supremos”, no existiendo ninguna razón especial para esa cantidad específica.

Tratando de precisar los procedimientos.
Como se habrá podido apreciar, a pesar de que algunos autores de occidente hablan de insertar agujas en estos puntos simplemente, los procedimientos y las técnicas parecen ser un tanto menos simples, aunque no en todas las fuentes se detallan.
Existen algunas diferencias en las maniobras recomendadas en cada punto por Sun Si Miao, las recomendadas en el resumen de los autores de la Dinastía Ming y las sugeridas por Liu Jin, diferencias que parecen tener su origen en las mismas características de las desarmonías apuntadas con antelación.
Dadas estas diferencias, las describiremos por separado. En lugar de identificar cada punto con su nombre, lo haremos con su número que identifica el orden de su aplicación, esto es, su lugar en la secuencia. En cada caso en que existan diferencias en la manipulación, identificaremos con la letra “a” la correspondiente a las obras más antiguas, con la letra “b” las de la Dinastía Ming y con la “c”, las recomendadas por Liu Jin. Cuando no existan diferencias en las maniobras sugeridas, se insertará la palabra “todos”. Estas son:
  1.- (Du-26 en los tres casos):
       a) Insertar la aguja por la izquierda y hacerla salir por la derecha del punto.
       b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja.
    2.- (P-11 en los tres casos):
       (Todos) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
  3.- (B-1 en los tres casos):
        (Todos) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
  4.- (a = P-10; b = Pc-7; c = P-9):
        (Todos) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
  5.- (V-62 en los tres casos):
        (En los casos de “a” y “b”) Tres estimulaciones con aguja caliente.
        c) Dos a tres estimulaciones con aguja caliente por siete aplicaciones. 
  6.- (Du-16 en los tres casos):
       a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
       b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja.
  7.- (E-6 en los tres casos):
       a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
       b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja.
  8.- (Ren-24 en los tres casos):
       a) Insertar la aguja oblicuamente hacia la derecha.
       b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja.
  9.- (a y b = Pc-5; c = Pc-8):
       (“a” y “b”) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja.
10.- (Du-23 en los tres casos):
       a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
       b) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja caliente siete veces.
11.- (a y b = Gui Cang; c = Ren-1):
       a) Aplicar tres conos de moxa.
       b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
       c) Aplicar tres conos de moxa.
12.- (IG-11 en los tres casos):
       a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
       b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
       c) Insertar aguja caliente.
13.- (Hai Quan en los tres casos):
       a) Insertar la aguja atravesando la lengua desde la cara inferior hasta sacar la punta por la cara superior.
       b) Sangría.   
       c) Insertar aguja.





Bibliografía

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2. Ye Chenggu et al., “Tratamiento de las enfermedades mentales por acupuntura y moxibustión”, Ed. en Lenguas Extranjeras, Beijing, 1992.
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4. Requena, I., “Character and Health”, Paradigm Pubns., Massachusetts, 1989.
5. Hammer, L., “Dragon Rises, Red Bird Flies”, Station Hill Press, New York, 1990.
6. Ellis, A., Wiseman, N. & Boss, K., “Grasping the Wind”, Paradigm Pubns., Massachusetts, 1989.
7. Larre, C. & Rochat de la Vallée, E., (Rooted in Spirit”, Station Hill Press, New York, 1995.
8. Yang Ji-zhou, “Zhen Jiu Da Cheng”, trans. by R. Bertschinger,Churchill Livingstone, London, 1991.
9. Liu Jin, Shen Jing Jing, Trans. by Yang Shou-zhong & Liu Feng-ting, Blue Poppy Press, Colorado, 1994.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Tratando el cuerpo y la mente a través del Bazo

Obesidad, insomnio y depresión pueden derivarse de su mal funcionamiento
Por Christopher Trahan

En la medicina china, el bazo se relaciona con la ansiedad y nerviosismo, y algu


En la medicina china, el bazo se relaciona con la ansiedad y nerviosismo, y algunas formas de la depresión e insomnio. (NADOFOTOS/thinkstock)
 
Mientras la medicina occidental contempla la enfermedad como algo bioquímico o mecánico, en la medicina china, todos los trastornos pueden implicar procesos físicos y sicológicos.
Por eso, cuando hablamos de un órgano en la medicina tradicional china, éste tiene una valoración distinta desde el punto de vista occidental (y por esta razón, se pone con mayúsculas en el título)
Así pues, mientras que las enfermedades occidentales del bazo afectan al “bazo” de la medicina tradicional china, el bazo de la medicina china incluye también otras funciones fisiológicas.
En la medicina tradicional china, el bazo es responsable, tal vez, de una mayor variedad de funciones sicológicas y es más complejo comparado con su órgano equivalente de la medicina occidental.
El bazo de la medicina china mantiene nuestra energía diaria y nuestro metabolismo. Incluye nuestro sistema digestivo, inmunológico y linfático, nuestros nutrientes de la sangre y diversos aspectos del sistema endocrino.
Los estados mentales y emocionales del bazo son la preocupación, el pensar demasiado, la melancolía y la reflexión. En términos modernos de sicología occidental, el bazo se relaciona con la ansiedad y el nerviosismo y algunas formas de depresión e insomnio.
En términos de la medicina china, el bazo “regula el transporte y la transformación” de la comida y de los fluidos. En términos occidentales, incluye la digestión, asimilación, la distribución de nutrientes y el uso de lípidos, hormonas y electrolitos.
Los desequilibrios de estas funciones en el bazo producen la mayor parte de los desórdenes digestivos, incluyendo la diarrea y el estreñimiento, dolor abdominal, náuseas y vómitos, exceso o falta de apetito, obesidad o delgadez extrema, desórdenes alimenticios, retención de líquidos y desórdenes de la piel como acné y eczemas.
Humedad
En la medicina tradicional china, el viento, el calor, el frío, la sequedad y la humedad pueden desequilibrar el cuerpo y causar enfermedad.
Los desórdenes del bazo se producen particularmente cuando una persona se expone a  ambientes húmedos. Los climas húmedos agravan las condiciones como diarrea, edema, y mucosidad excesiva.
En ambos niveles físico y mental, la humedad va asociada a la monotonía, lentitud y falta de energía. La humedad puede debilitar la energía del bazo causando fatiga y flojera, y puede llevar al hipotiroidismo. Cuando el Bazo está débil a causa de la humedad, una persona también puede desarrollar alergias ambientales, estacionales o de alimentos, así como infecciones por hongos.
Sabor
El sabor asociado al  Bazo es el dulce. Unas ansias desmesuradas  por lo dulce pueden ser indicativas de un trastorno del Bazo, y el excesivo consumo de dulces, incluyendo los carbohidratos, puede causar una pérdida de energía en el mismo. En casos extremos, los dulces y un exceso de humedad pueden causar obesidad. Una insuficiente energía en el bazo también puede degenerar en hipoglicemia y diabetes.
Insomnio
El trastorno del Bazo normalmente ocurre en combinación con trastornos de otros órganos. Los insomnios de todo tipo se relacionan con el corazón, el cual, según la medicina china, “alberga la mente”.
Cuando la gente tiene problemas para dormir, esto se relaciona con la incapacidad del bazo de proveer de sangre al corazón y comúnmente se debe a pensar demasiado, a la ansiedad o a la preocupación.
La medicina tradicional china reconoce que la función digestiva del bazo, el cual produce sangre, se relaciona con el inicio del insomnio. Los médicos chinos conocían la conexión entre el estómago y el sueño, miles de años antes de que la medicina occidental descubriera que aproximadamente el 70 por ciento del metabolismo de la serotonina ocurre en el intestino.
Tratamiento del Bazo
En mi práctica, al menos el 30 por ciento de mis pacientes experimenta insomnio frecuentemente, y muchos de ellos tienen problemas para dormirse, esto puede ocurrir al inicio de la noche o cuando hay una interrupción del sueño.
En mi consulta, siempre uso fórmulas combinadas de hierbas para reactivar los beneficios del bazo y dirigirlos a otros órganos desequilibrados.
La medicina herbolaria china trata a todos los bazos faltos de energía con fórmulas que contienen ginseng y otros tónicos para el bazo como el astrágalo y la atractylodes.
Cuando tratamos desórdenes del Bazo debidos al exceso de humedad, usamos hierbas como el espino para mejorar la digestión y absorción de los lípidos, y la alisma para facilitar la orina.
Medicina global herbolaria y homeopatía
También uso medicina global herbolaria y homeopatía para tratar problemas relacionados con el bazo. En la medicina global herbolaria, uso hierbas ayurvédicas y occidentales para tratar los síndromes del bazo.
En la homeopatía clásica, trato estos síndromes, que incluyen los trastornos físicos y emocionales, con uno o más de los cientos de remedios de la homeopatía a base de plantas.
El remedio homeopático del lycopodio trata síntomas digestivos y mentales asociados con los desequilibrios del bazo. También uso el remedio del ceanothus, el cual dilata la arteria esplénica, permitiendo que más sangre oxigenada llegue al bazo, lo cual mejora la función de filtración del mismo.
He descubierto que la homeopatía clásica logra a menudo mejores resultados que la medicina tradicional china y que la medicina herbolaria global cuando se trata de patologías sicológicas más severas, como la depresión, ansiedad e insomnio. La homeopatía es también muy efectiva en algunos casos de desórdenes hormonales e inmunológicos, incluyendo infertilidad y alergias.


El Dr. Christopher Trahan, O.M.D., L.Ac., es director médico del Centro Olimpo para Medicina Holística e Integral. Está acreditado en acupuntura y medicina herbal china (NCCA) por el Consejo Nacional de Homeopatía y está especializado en homeopatía clásica. Posee una experiencia clínica de más de 30 años. Para consultas complementarias: Olympus-Center.com