miércoles, 21 de enero de 2015

La leyenda china sobre el muérdago - Sāng Jì Shēng

Hace mucho tiempo, el hijo de un terrateniente sufría de reumatismo en su espalda y sus rodillas. Era difícil caminar para él, había estado en cama durante varios años y los médicos no sabían cómo curarlo. El terrateniente obligó a un herborista de la montaña del sur a proporcionar medicamentos para la enfermedad de su hijo. La montaña del sur estaba a 20 millas, por lo que el adinerado padre mandaba a un peón cada dos días a buscar la medicina. El herborista lo intentó con varios tipos de hierbas medicinales, pero el hijo no se recuperaba.
Había caído gran cantidad de nieve en el invierno, por lo que cuando el peón iba a buscar la medicina, tenía que caminar durante 40 kilómetros con los pies en la profundidad de la nieve. Hacía tanto frío y llevaba ropa tan fina que temblaba durante todo el viaje.
Hay un viejo dicho que dice “cuando te comes la comida de otro, él te controla”. Si el peón caía de vuelta con la medicina, su maestro estaría disgustado. Un día, se quedó fuera de la aldea y vio algunas pequeñas ramas que crecen fuera de un agujero en una vieja morera.
“¿No es igual que la medicina que está tomando el hijo del señor?”
“Puesto que él no va a mejorar, no importa lo que tome, puedo llevar ésta en lugar de las hierbas medicinales.” Subió al árbol y cogió unas cuantas ramitas. Entonces corrió sigilosamente a casa de un amigo, cortó las ramas en trozos pequeños y los envolvió en papel. Después de permanecer con su amigo por un tiempo, regresó donde el rico terrateniente.
El caballero no sabía que había en el paquete porque no hacía él las decocciones. Cuando el joven peón vio que el propietario podía ser engañado, él continuó su truco y se salvó de la larga caminata. Mientras tanto, al herborista le sorprendía no haber visto al peón por un tiempo. “si él no ha ido a por el medicamento, ¿qué ha hecho mejorar al hijo del hombre rico?” se preguntó a sí mismo.
El sabio terapéuta quería saber qué había pasado, entonces fue a ver al terrateniente. Cuando él llegó frente a la puerta, encontró al joven peón. Éste, al temer que el señor le descubriese optó por contarle al maestro lo que había hecho. “Jefe, por favor, no se lo diga al señor!”, le dijo.

“De acuerdo! Pero debes decirme que le diste a su hijo”, prometió el erudito.
“Tres ramitas! Provienen de la vieja morera situada en los límites de la aldea.”
“Yo nunca he oído que las ramas de morera curen el reumatismo. Por favor, llévame allí para poder verlas”.
El peón llevó al herborista fuera del pueblo. Cuando él subió al árbol, encontró una planta con hojas que había crecido dentro de un agujero situado en el propio árbol. Reunió algunas y descendió.
Cuando el herborista intentó curar desequilibrios con esto, se encontró que sus pacientes con reumatismo mejoraban de sus dolores. Debido a que estas ramitas crecían a partir de la morera, la gente las llamó "Sāng Jì Shēng", haciendo referencia a su condición de parásita, en este caso, del propio árbol de morera.      
 

Traducido de: Chinese Herbal Legengs. (50 Stories for Understanding Chinese Herbs)

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