El Camino engendra la Unidad,
la Unidad engendra los dos opuestos, los dos opuestos engendran la trinidad, la trinidad engendra todos los seres. Todos los seres contienen los dos principios (espíritu-materia) que no se pueden fundir, sino que se compensan en armonía. No existe nada que los hombres más aborrezcan que la miseria, la falta de virtud, la indignidad; y, sin embargo, reyes y señores a ello se rebajan, porque todo el que se engríe será humillado, mas el que se humilla, será enaltecido. También yo enseño lo que otros han enseñado. Los arrogantes no pueden tener buen fin, esto será la guía de mi doctrina. |
jueves, 18 de diciembre de 2014
Dao de Jing-capítulo 5-
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